Comer lo que se dice una jugosa papaya no es algo tan sencillo como pensamos, al contrario es todo un reto debido a la dificultad de limpiarla.
Y ese proceso consta de quitarle la cáscara anatanajada con un cuchillo, después partirla por la mitad y quitarle con una cuchara todas las semillas negras, por último cortar la fruta de la forma que más nos agrade.
Contiene muchas vitaminas como la A, B y C, al igual que contiene Papaína que facilita la digestión. Hace tiempo me sentía mal debido a lo estreñida y mi mamá me recomendó que comiera mucha papaya, así que le hice caso, al día siguiente no podía salir del baño.
A pesar de lo que me sucedió, me sigue fascinando esta fruta por su hermosa textura anaranjada y dulce sabor combinable.
Alejandra Salas Rivera
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