Recuerdo el primer dia de cursos, con mi uniforme nuevo, el mejor arreglo personal que pude hacerme para dar una buena impresion a mjis nuevos compañeros de clase. Fui muy animada porque queria hacer nuevos amigos yl llevarme bien con todos. La profesora Areli fue la que nos impartió el curso propedeutico, estabamos muy nerviosos y estubimos todo el tiempo muy callados, hasta nos dijo: verán que cuando se tomen confianza no los podré callar, y dicho y hecho.
Despues en tecer semestre nos separaron y ese sería nuestro grupo final, ahí fue donde conocí a mis mejores amigas, esas pláticas inolvidables, las ayudas en las materias en donde no entendíamos absolutamente nada. Solo tuve un recuerdo feo en mi estancia en la preparatoria, una vez estabamos en clase de inglés y la profesora me envió a la esquina del salón según porque yo estaba platicando, pero eso no era cierto e hizo que volteara el pupitre viendo a la pared y todos se rieron de mí. Esa vivencia marco mi vida estudiantil.
Otro punto importantísimo es que me tenía que aguantar las ganas de ir al baño debido a que estaba muy sucio y apestoso, al igual que la cafetería, su comida no era higiénica y los precios al doble, gracias a aquellas personas que hurtaban los productos.
Y cómo olvidar alos profesores que a regaños o en buenas palabras nos apoyaban para que no reprobáramos y le echáramos ganas para tener un buen promedio para la universidad, y me doy cuenta que todo lo decían para ayudarnos. Ahora estoy lista para egresar.
Alejandra Salas Rivera
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